miércoles, 5 de diciembre de 2007

De lo que me hace sentir bien

Dicen que soy una persona bastante impresionable para lo positivo, que cualquier cosita de nada me puede hacer sentir bien y que por defecto me levanto con una sonrisa dibujada en la cara. Aun así hay cosas que me gustan especialmente, y aquí las describo.

Me gusta... la naturaleza. Cuando me siento en medio de un bosque a sentir el susurro del agua del río, a escuchar el canto de un pajarillo o a observar el trabajo minucioso de una hormiga, me gusta. Me siento parte de algo. Me hace sentir bien.

Me gusta escuchar esa canción que tan buenos recuerdos me trae. Me gusta encontrármela de improvisto en una cafetería, en el autobús o en casa de un amigo. Me gusta evocar la época en la que significó algo en mi vida. Me gusta saborearla. Me hace sentir bien.

Me gusta pensar en mi familia. Me gusta verlos bien. Me gusta compartir con ellos los buenos y los malos momentos. Me gusta pensar que, pase lo que pase, siempre estarán ahí. Me hace sentir bien.

Me gusta escuchar a mis amigos, especialmente en los malos momentos. Me gusta que confíen en mí y no duden en llamarme, sea la hora que sea, ante la seguridad de que siempre estaré ahí para ellos. Me gusta abrazarlos cuando se sienten mal, llorar con ellos, sufrir con sus penas. Me hace sentir bien.

Me gusta cuando un desconocido me sonríe en el metro. A veces me quedo mirando fíjamente a la gente, con su cara de nostalgia, de melancolía, y eso me pone triste. Cuando levantan los ojos, intento esgrimir una sonrisa de oreja a oreja, y si me la devuelven, me gusta. Me hace sentir bien.

Me gusta abrir el mail por la mañana y encontrarme de repente el saludo de un amigo al que hace tiempo que no veo. Escuchar un mensaje de teléfono y que su único fin sea decirme hola y dedicarme una sonrisa en la distancia. Me hace sentir bien.

Me gusta darme cuenta de repente de lo mucho que le gustaría a alguien cualquier cosa que yo le pueda ofrecer. Me gusta desprenderme de ello y regalárselo con la mayor ilusión del mundo. Me gusta observar la sonrisa que se dibuja en su cara ante tan inesperado gesto. Me hace sentir bien.

Me gusta recibir un abrazo grande cuando alguien lee en mi mirada que, a pesar de mi sonrisa, algo no va bien. Me gusta sentir la calidez del cariño de los que me quieren. Me gusta dormir de espaldas a alguien que me abraza. Me hace sentir segura. Me hace sentir bien.

Me gusta que me susurren cosas al oído, o que me acaricien el pelo, o que me besen en la nuca. Me gusta sentir el contacto cuerpo a cuerpo. Me gusta. Me hace sentir bien.

Cuando tengo pareja, me gusta mirarle a los ojos tras un orgasmo. Me gusta sentirlo dentro de mí mientras la relajación invade mi cuerpo. Me gusta encajar su sonrisa en la mía, sentirnos cómplices. Me hace sentir bien.

Me gusta abrir el blog por la mañana y darme cuenta de que a alguien, por unos minutos, le ha interesado lo que tenía que contar. Me gusta más todavía mirar los comentarios y descubrir que, además, tenía algo que decir. Me gusta. Me hace sentir bien.

Me gustan las cosas minúsculas, los pequeños detalles. Pero me gusta más todavía que vengan de sorpresa.

Un abrazo a todos,

Amazona

6 comentarios:

heptafon dijo...

Comparto varios de los pequeños placeres de la vida contigo. Pero en especial este: abrir mi blog y ver que alguien que no conozco ha compartido brevemente un tiempo conmigo es algo que siempre me ha maravillado.

Quizá hace unos años hubiese escrito un blog como el tuyo, pero ahora estoy en otra etapa, un poco más superficial y menos interesante que este strip tease emocional que haces, aunque sea de forma anónima. Te seguiré y puede que te enlace.

AMAZONA DEL DESIERTO dijo...

Hola, Heptafon. Encantada de conocerte. En realidad tengo también otro blog, no anónimo, al que dedico más tiempo que a este. En él escribo cosas más interesantes, desde relatos hasta críticas a lo humano y lo divino. Pero este otro blog... responde a una necesidad que siento en este momento. En realidad no es que crea que mi vida es interesante, en absoluto. Simplemente ha llegado un momento en que, por las circunstancias (viajo continuamente, entre otras cosas) no puedo compartirla.
Durante un tiempo escribo en una libreta, pero ha llegado un momento en que veo que muchas cosas se van repitiendo, y... me gustaría compartir puntos de vista. A veces, desde fuera, las cosas son más sencillas. De momento esto es una introducción, y todavía no he escrito sobre mis preocupaciones. Pero prefiero empezar la casa por los cimientos, todo se andará.

Muchas gracias por tu visita, de nuevo.

Hasta pronto,

Amazona

Luciano dijo...

Me agradan tus pensamientos, de alguna forma me identifico demasiado cuando hablas de mirar a todo el mundo que te rodea y observar sus caras de tristeza..
y de alguna forma poder hacer algo para hacerlos sentir mejor..

Gracias por visitarme..

lina dijo...

si, es mio todo eso.
es un blog nuevo que marca cambios y
nuevas cosas en mi vida.
gracias por pasar a visitarlo.
estamos en contancto

Loiayirga dijo...

HE llegado aquí a través de Heptafon.

Me parece interesante eso que cuentas de que tienes otro blog, y que ahora abres uno privado. También yo lo he pensado a veces.

ISSA dijo...

Sigo admirando que no sientas pudor al desnudar tu alma.

Yo lo hice hace tiempo, y me dí el mayor estacazo de mi vida.

Nunca más lo haré. Hubo gente malintencionada que lo utilizó para herirme en lo más profundo.

Un abrazo,